La hora de dormir de los niños, no siempre es un momento fácil de la jornada.
Muchas veces, los niños se muestran temerosos, demandantes y entre lágrimas y palabras insistentes, logran su cometido: mamá o papá se acuestan con ellos para que se duerman, o lo llevan a la cama grande para poder descansar todos de una buena vez.
Y esa puede no ser la mejor estrategia para los niños, ya que en definitiva, si bien puede facilitar que concilien el sueño, no facilita que ellos adquieran la autonomía que es necesario tengan no sólo para un buen dormir, sino para su crecimiento y desarrollo psicoafectivo.
10 consejos para cuando un niño no quiere dormir
- 1: No acostarse en la cama de los niños, ni llevarlo a la cama de los adultos. Cada uno tiene que dormir en su propia cama.
- 2: Dedicar un tiempo para compartir una actividad con ellos, una vez que ya están en su cama. Sentarse junto a los niños, sea en su cama, en un sillón, en el piso. Desde allí conversar sobre algún acontecimiento agradable del día, y hacer algún plan para el día siguiente.
- 3: Leerle algunas páginas de un libro interesante y que se adecue a la edad del niño: libro de cuento, historias infantiles, poemas, etc. Evitar las lecturas de ciencia ficción con contenidos agresivos u hostiles, pues en lugar de tranquilizarlos, pueden provocar más ansiedad y eso dificulta que concilien el sueño y tengan un buen dormir.
- 4: Una vez concluido ese tiempo, el adulto que estaba con el niño, puede salir de la habitación por unos minutos, explicando al niño que estará en tal sitio haciendo tal cosa, y luego volverá. Pero mientras, animarlo a que él mismo vaya cerrando sus ojos, y recuerde todo lo que compartieron anteriormente.
- 5: Proponer al niño que él mismo acurruque a su muñeco preferido, quien le va a acompañar toda la noche. Se aconseja entonces bajar la luz y/o apagar la TV o la radio si estuviese encendida.
- 6: El adulto puede regresar cada poco rato a ver cómo está el niño, pero sin llegar a quedarse otra vez. Poco a poco, a medida que esa rutina se ponga en práctica cada noche, el niño irá logrando independencia a la hora del dormir.
- 7: Si el niño llegara a cambiarse de cama durante la noche, lo adecuado es regresarlo a su propia cama, evitando rezongos.
- 8: Durante el día, incentivar que realice alguna actividad en el mismo dormitorio del niño, como por ejemplo, los deberes, algún juego, ya que eso permitirá que él mismo se vaya sintiendo a gusto en su cuarto, que pueda disfrutarlo y tome confianza en esa parte de la casa.
- 9: Y no olvidar, a medida que se vayan viendo cambios, celebrar al niño por los avances que va teniendo.
- 10: La actitud tranquilizadora, calmada, afectuosa y constante de los adultos, es muy necesaria y eficaz a la hora del dormir.